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  • Foto del escritorFurman Salud

Tracción músculo-esquelética

La columna vertebral está compuesta por aproximadamente 33 vértebras cubiertas y sostenidas por músculos, ligamentos y estructuras vasculares (entre otras cosas). Cuando existe un trastorno en algún segmento de toda la estructura, los músculos se contracturan para intentar proteger la zona, es decir que muchas veces una contractura es parte de un sistema de protección autónomo que tiene el cuerpo. El problema es que al hacer esto, se provocan compresiones en los nervios que emergen de la columna.


¿Cómo es el tratamiento?


La terapia con tracción musculoesquelética apunta a liberar los nervios a través de la descompresión mecánica, que es un sistema en el que, por un lado, se toma al paciente de la cintura pélvica y, por el otro, de las axilas. Así se genera una expansión de forma lenta y progresiva. Se va estirando la columna y haciendo que todos los componentes de la columna vertebral se elonguen, desde los tejidos rígidos como los huesos hasta los más blandos como los ligamentos. El resultado es una relajación muscular bien profunda junto a los nervios descomprimidos para que puedan regenerarse a través de la oxigenación y la llegada de nutrientes. En general esta técnica es utilizada en complemento de otras terapias como ozonoterapia, terapia neural y terapias manuales combinadas. Este tratamiento se utiliza para las siguientes patologías:


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