La columna cervical esta compuesta por 7 vértebras, entre medio de cada una de ellas están los discos que son pequeñas bolsas rellenas de una sustancia gelatinosa compuestas en un 88% de agua y contenidas en anillos de fibrocartílago, la función de estos discos es la de amortiguar los impactos y facilitar la movilidad entre las vértebras. Estos discos pueden (y suelen) perder su forma original por varias causas:
Traumatismos
Esfuerzos excesivos
Malas posturas
Excesiva tensión
Cuestiones genéticas
Síntomas: Cuando esto ocurre se deforman y ocupan espacios que no les corresponde comprimiendo estructuras periféricas entre las cuales están las raíces nerviosas que emergen desde la médula hacia todo el cuerpo, en especial hacia los miembros superiores, esta deformación de los discos tiene el nombre de hernia de disco, protrusión o abombamiento según el nivel de lesión del disco afectado. También puede existir una compresión nerviosa a causa de un bloqueo articular y una fuerte contractura aunque estas razones son menos comunes. Si esto ocurre tendremos los siguientes síntomas:
Dolor cervical
Dolor en trapecios
Dolor en el hombro y brazo del lado afectado por la compresión
Dolor de cabeza, en especial la nuca
Hormigueos en las manos
Disminución de la fuerza de todo el brazo
Sensación de cansancio muscular en todo el sector afectado
Disminución o falta de sensibilidad en sectores del brazo
Sensación eléctrica en todo el recorrido de la raíz nerviosa
Tratamientos:
Sistema Súper Inductivo BTL (S.I.S.) - Ver tratamiento
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