En el cuerpo tenemos 12 costillas, las 7 superiores son llamadas “verdaderas” ya que tienen vinculo articular directo con el esternón, la 8va, 9na y 10ma se unen a la 7ma a través de cartílago por lo cual se las llama “falsas”; y las últimas dos no tienen contacto con el esternón, solo se articulan con la columna dorsal baja y por esta razón llevan el nombre de “flotantes”. En el espacio que existe entre cada una de las costillas hay un paquete vasculo-nervios compuesto de una vena, una arteria y un nervio, por lo que si sufrimos un traumatismo directo (golpe) se puede irritar.
También se puede lesionar por un exceso deportivo, un mal movimiento o una compresión directa como en el agarre de las bailarinas cuando son sostenidas en el aire por el compañero, es un nervio que se encuentra muy expuesto y suele ser muy común su irritación. Si esto ocurre el dolor se sentirá en el nivel de la costilla que haya sido afectada y en todo el recorrido nervioso, desde la columna dorsal hasta el esternón siendo mas intenso en el lateral mas externo donde las costillas tienen la curva plena. El dolor se suele sentir como una quemazón punzante que aparece al dar vueltas en la cama, inclinar el torso, y sobre todo respirar profundo, toser o estornudar.
Si bien esta patología es muy identificable a través del la exploración física por un profesional, es muy importante descartar un herpes zoster que provoca un dolor muy similar pero con un tratamiento completamente diferente.
Tratamientos:
Sistema Súper Inductivo BTL (S.I.S.) - Ver tratamiento
Rehabilitación Funcional - Ver tratamiento