El bruxismo o apretamiento de dientes es un trastorno que no solo provoca muchos desajustes en todo el cuerpo sino que además es inconsciente, por lo tanto, es inevitable. Este gran problema genera que mientras estamos durmiendo apretemos intensamente los dientes (bruxismo nocturno) y en ocasiones los hagamos rechinar, esto es friccionar los mismo. Por otro lado cuando estamos despiertos suele ocurrir solo el apretamiento de los dientes (bruxismo diurno) cuando estamos concentrados, haciendo fuerza en alguna actividad o simplemente nerviosos.
No existe una causa científica acerca de esta patología, pero si está comprobado que el estrés, los estados de nerviosismo, la ansiedad, en conclusión, los trastornos psico-emosionales incrementan las posibilidades de sufrir bruxismo. Ahora, ¿qué tiene de malo apretar los dientes? Si todos estamos físicamente capacitados para hacerlo, es una característica anatómica. El problema no es el apretamiento en sí sino que estamos lastimando cuando lo hacemos. Si la articulación temporomandibular funciona a la perfección no habría mayores inconvenientes, pero eso no suele ser así…
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